Según los cálculos de la Universidad Di Tella, la pobreza en Argentina alcanzó, en el primer trimestre del año, a 22,6 millones de personas, lo que implica que desde diciembre del año pasado se sumaron 3,2 millones de nuevos pobres debido al impacto de la inflación en el poder adquisitivo.

Estos datos implican que el 51,8% de la población es pobre, es decir, más de 24 millones de argentinos están bajo la línea de pobreza.

Según el INDEC, una familia tipo, integrada por dos adultos y dos menores, necesitó tener, en marzo, ingresos superiores a $773.385 para no quedar bajo la línea de la pobreza y $358.049 para no caer en la indigencia.

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