A pesar de que aún espera un acuerdo con el FMI, y después de una jornada complicada en los mercados con una nueva escalada del dólar paralelo, Sergio Massa intentará durante los próximos cuatro días dedicar más tiempo a su rol como precandidato presidencial de Unión por la Patria. Anoche viajó a San Juan para iniciar una gira que seguirá en La Rioja y Tucumán, junto a su compañero de fórmula, Agustín Rossi, y el primer candidato a senador por la Provincia, Eduardo “Wado” de Pedro. El ministro de Economía, que ayer disparó contra los “especuladores financieros” intentará enfocarse cada vez más en la campaña para las PASO, que se realizan dentro de casi dos semanas, y sumar un respaldo “activo” de los gobernadores del Norte Grande, con quienes encabezará un acto por la tarde.

La “gira federal”, como dieron en denominarla ayer, fue armada durante los últimos días, en paralelo a una agenda económica agitada luego del anuncio de medidas, entre el domingo y el lunes, para facilitar el esperado acuerdo con el Fondo por la deuda. Luego de cuestionar a los “especuladores financieros” en Ituzaingó por la disparada de las divisas paralelas, Massa y los otros dos principales precandidatos nacionales partieron ayer rumbo a San Juan, donde cenaron en la Casa de Gobierno con autoridades locales, incluido el jefe provincial, Sergio Uñac, que viene de perder las elecciones generales contra Marcelo Orrego de Juntos por el Cambio.

Esta mañana sobrevolarán y recorrerán la obra del Tamboral, y en las primeras horas de la tarde se desplazarán a La Rioja, donde visitarán la planta de indumentaria de PUMA. Por la tarde, encabezarán un acto político en el Súper Domo con el anfitrión, Ricardo Quintela, y sus pares de Catamarca, Raúl Jalil; Santiago del Estero, Gerardo Zamora; Formosa, Gildo Insfrán; Misiones, Oscar Herrera Ahuad; y Corrientes, Gustavo Bordet. Está planeado que hablen Rossi y Quintela.

El Gobierno quedó complicado en el comienzo de la carrera hacia los comicios del 13 de agosto por las internas, que se habían evidenciado como pocas veces en el cierre de listas, hace un mes. Y después se vio obligado a lidiar con los vaivenes económicos, que desembocaron en una escalada del dólar paralelo desde la semana pasada, y una serie de medidas, anunciadas el domingo. Hoy, a -casi- dos semanas de la PASO, varios armadores reconocen que hay una necesidad clara de activar a los sectores del oficialismo. “Sergio no sabía si iba a ser candidato, así que no había armado un plan claro. Y Wado siempre tuvo un rol más político, ese es su perfil. Nos está faltando operativizar la campaña, pero va a arrancar”, admitió ayer uno de los funcionarios nacionales que obtuvo un rol de importancia como articuladore en UP.

Fue en ese marco que los gobernadores recibieron un pedidos de “activación” desde el comando central de la campaña, montado desde hace poco más de diez días en un moderno edificio de amplias oficinas en el centro porteño. En términos geográficos, los diseñadores de la estrategia del oficialismo establecieron al Norte Grande y al Noroeste y al conurbano como “epicentro” por fuera del conurbano, luego de analizar que las últimas elecciones presidenciales, las 10 provincias que conforman la región le aportaron el mayor caudal de votos al espacio político en el interior, con 1.708.316 votos más que Juntos por el Cambio. Lo cual les permitió, en promedio, casi un 33% de diferencial a favor del Frente de Todos.

Hoy no se confían en aquellos números, que empeoraron en las elecciones legislativas del 2021. La mini gira que comienza hoy y se extenderá por un día y medio, hasta el sábado, será una forma de impulsar las acciones políticas de los dirigentes y militantes locales en distritos donde los caciques del PJ ya se aseguraron una continuidad, con excepción de Uñac.

Todos, con previo aviso a los líderes nacionales, desdoblaron las fechas de las elecciones y alejaron lo más que pudieron el tono de sus respectivas campañas del gobierno nacional. Ahora les tocará aportar desde las mesas locales a la esfera nacional para evitar sorpresas en las provincias donde deben, indefectiblemente, mostrarse fuertes. Allí, el peronismo k suele ser más fuerte que en la zona central del país, como quedó demostrado en los últimos comicios en Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Pero temen una sorpresa.

Las presencias de Rossi y De Pedro buscan disipar las sospechas de desconfianza interna. El primero fue impusado por Alberto Fernández, luego de aceptar el corrimiento de Daniel Scioli; el segundo, nombrado jefe de la campaña, representa a Cristina Kirchner. Los tres juntos intentarán dar una muestra de unidad, sobre todo, frente a las dirigencias provinciales, a las que el Gobierno exige abandonar la dinámica localista y poner en marcha el compromiso con la campaña nacional, según palabras de uno de los estrategas, “a todo motor”.

La serie de actividades proselitistas, en realidad, empezó hoy en el conurbano, una especie de “precalentamiento” de Massa y De Pedro antes de volar al Norte. Y el sábado, al regreso de Tucumán, terminarán el rally en La Matanza, donde el gobernador y candidato a la reelección, Axel Kicillof, los esperará para realizar juntos una “caravana”. En Gobierno aspiran a que Massa sea el candidato más votado, y están preocupados por la performance en la Provincia de Buenos Aires, donde se concentra el 40 por ciento del electorado y los candidatos de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta -Néstor Grindetti y Diego Santilli- aparecen competitivos. Si bien desembarcarán en otras provincias durante las dos semanas que restan antes de la primera batalla electoral, los distritos del AMBA serán los más visitados.

Compartir en redes sociales

Deja un comentario