Juntos por el Cambio se impuso por 35 puntos a la coalición oficialista. Pullaro venció de manera contundente a Losada en la interna opositora y Marcelo Lewandowski fue el ganador de la primaria peronista, pero sus números estuvieron muy lejos de lo esperado.

Pasó todo lo que el peronismo necesitaba que no pasara: Marcelo Lewandowski ganó su interna, pero no solo no consiguió ser el candidato más votado de las primarias, sino que terminó tercero detrás de Maximiliano Pullaro y Carolina Losada, y la diferencia entre la coalición oficialista y el frente opositor referenciado a nivel nacional en Juntos por el Cambio fue de 35,12 puntos, muchísimo más abultada que lo esperado en Santa Fe, la tercera provincia con mayor incidencia electoral que el PJ se encamina a perder en las generales de septiembre.

Con el 98,69% de las mesas escrutadas, el frente Juntos Avancemos del peronismo cosechó el 27,93% de los votos frente al 63,05% de Unidos para Cambiar Santa Fe, una diferencia de 35 puntos que no estaba en los planes ni del más pesimista de los dirigentes peronistas de esta provincia.

 

Solo Pullaro cosechó 4 puntos más que la suma de los cuatro postulantes del peronismo, que coronó su peor elección desde 1983.

 

Se trata de una derrota muy significativa: en el 2019, el gobernador Omar Perotti [que se impuso en la categoría de diputados provinciales y consiguió ratificar solo por estas horas su liderazgo provincial -era su único objetivo-], había obtenido el 42% de los votos.

“Hemos logrado una amplia diferencia y nos coronamos como los que vamos a representar al frente en las elecciones de septiembre”, aseguró Lewandowski pasadas las 21:30 desde el hotel Ros Tower, en el centro de Rosario, en un amplísimo salón que quedó demasiado grande: ni siquiera se subió al escenario, habló algunos minutos con los medios de prensa con cara de frustración y se retiró hacia otro sector reservado, donde un rato después recibió la visita del ministro massista Diego Giuliano, el único funcionario nacional que apareció por el hotel.

El jefe de Gabinete y precandidato a vicepresidente de Sergio Massa, Agustín Rossi, que viajó a Rosario para votar, se recluyó entre sus íntimos. Su precandidato a gobernador terminó cuarto. Lewandowski confirmó, además, que no habló ni con Cristina Kirchner ni con Alberto Fernández, ni con ningún funcionario o dirigente nacional.

Una diferencia notable con la puesta en escena que organizaron Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, que llegaron desde Buenos Aires para festejar y nacionalizar el triunfo del ex ministro de Seguridad santafesino.

“Uno siempre quiere lo mejor. La suerte ya está echada en cuanto a que somos la fórmula que va a representar a Juntos Avancemos. A nosotros nos importa lo que va a pasar desde el día de mañana”, agregó el senador acompañado por su compañera de fórmula, Silvia Frada.

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