Un grupo de científicos argentinos reveló que una de las bebidas más tradicionales del país podría tener un impacto positivo en la salud cerebral. Se trata del mate, cuya infusión diaria, especialmente en el desayuno, podría ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y preservar la memoria.
Los investigadores Emilia Gatto, Irene Taravini y Juan Ferrario demostraron en un estudio experimental que los compuestos presentes en la yerba mate, como los polifenoles, actúan como neuroprotectores. Según explicaron, estos antioxidantes representan aproximadamente el 10% del peso seco de la yerba y superan en potencia a los de otras infusiones.
Taravini detalló que “logramos desarrollar un modelo que demuestra que el mate ralentiza el proceso neurodegenerativo. Tras años de pruebas, siempre obtuvimos resultados consistentes: el mate protege las neuronas”.
El estudio también sugiere que el consumo habitual de mate podría reducir el riesgo de padecer enfermedades como el Parkinson, lo que refuerza su valor como una opción saludable para comenzar el día.
Así, esta bebida ancestral no solo acompaña encuentros y rutinas, sino que también podría ser clave para cuidar el cerebro a lo largo del tiempo.