En una sesión que se extendió hasta la madrugada, la Cámara de Diputados de Uruguay aprobó por amplia mayoría el proyecto de ley que habilita la eutanasia y el suicidio asistido. La iniciativa, que ahora deberá ser debatida en el Senado, obtuvo 64 votos a favor y 29 en contra, superando con holgura el mínimo de 50 adhesiones requeridas.
El texto establece que podrán acceder al procedimiento personas mayores de edad, con residencia en el país, que padezcan enfermedades incurables, terminales o crónicas graves que provoquen sufrimiento insoportable, siempre que lo soliciten de manera libre, informada y reiterada. El proceso deberá ser validado por un equipo médico y cumplirá con un protocolo estricto para garantizar la voluntariedad.
Si la norma es ratificada por la Cámara Alta, Uruguay se convertirá en el tercer país de América Latina en legalizar la muerte asistida, sumándose a Colombia y Ecuador. El debate, que lleva años en la agenda legislativa, divide a la sociedad uruguaya y plantea un fuerte desafío ético y médico en la región.