Aunque la tos convulsa volvió a encender alarmas en el país por el aumento de contagios y la muerte de siete niños en lo que va del año, en Salta el panorama se mantiene sin cambios bruscos. Según informaron desde el área de infectología, en la provincia se confirmaron dos casos durante 2025, ambos con cuadros leves y sin necesidad de internación.
Los profesionales remarcan que la diferencia con la situación nacional —donde se registran cientos de diagnósticos y una mayor circulación bacteriana— se explica en buena medida por la inmunización. Sin embargo, advierten que el riesgo persiste: la coqueluche es una enfermedad muy contagiosa y los bebés menores de dos meses, que aún no tienen su primera dosis, dependen directamente del entorno vacunado para estar protegidos.
La infectóloga consultada señaló que los adultos y adolescentes suelen cursarla con síntomas leves o poco específicos, lo que facilita la transmisión sin que el paciente lo note. Por eso, insistió en la importancia de mantener al día todas las vacunas del calendario, incluyendo la dosis para embarazadas, que es clave para que el recién nacido tenga defensas desde el nacimiento.
Aunque la provincia no presenta un brote activo, las autoridades sanitarias piden no bajar la guardia. La experiencia nacional demuestra que la enfermedad puede expandirse rápido en contextos de baja vacunación y que los casos graves se concentran casi exclusivamente en niños que no recibieron las dosis correspondientes.
Desde el sistema de salud insisten en que la herramienta más efectiva para evitar enfermedades y muertes prevenibles sigue siendo la misma: vacunarse a tiempo.