El noveno mes del año comenzó con una nueva tanda de incrementos que afectan directamente al bolsillo de los argentinos. Combustibles, gas y medicina prepaga son los tres rubros que ajustan sus valores en septiembre, en el marco de un proceso de actualización de tarifas e impuestos que había quedado pendiente.
Naftas y gasoil
En las estaciones de servicio se esperan subas por la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. Si bien las petroleras aún no informaron el porcentaje final que trasladarán al surtidor, las expendedoras anticipan que la nafta y el gasoil volverán a encarecerse. El impacto será inmediato tanto en el uso particular como en los costos de transporte y logística.
Servicio de gas
Las boletas residenciales de gas llegarán este mes con un aumento promedio cercano al 2 %. El ajuste puede variar según la categoría del usuario y la zona de consumo, pero representa un nuevo incremento sobre un servicio básico que ya venía con actualizaciones escalonadas a lo largo del año.
Cuotas de medicina prepaga
Las empresas de salud privada también aplicarán incrementos en septiembre. Si bien las subas son menores que en otros servicios, rondan entre el 1,5 % y el 2 %, acumulándose a los aumentos mensuales que arrastran desde comienzos del año.
Un mes de presión sobre el gasto familiar
Los tres aumentos se combinan y refuerzan la presión sobre los hogares. Combustibles más caros implican mayores costos en transporte y alimentos; el gas incrementa los gastos fijos del hogar; y las prepagas suman un peso extra en un servicio esencial.
Septiembre se perfila, así, como un mes de fuerte tensión en los presupuestos familiares, en un contexto económico en el que cada ajuste repercute de manera inmediata en el consumo cotidiano.