En medio de un clima de tensión creciente, los médicos residentes del Hospital Garrahan decidieron levantar el paro previsto para esta semana, luego de recibir amenazas de despido por parte del Gobierno Nacional. La medida fue comunicada tras una asamblea en la que los trabajadores expresaron sentirse “obligados” a cesar la protesta ante la posibilidad de sanciones laborales.
A pesar de esta decisión, el conflicto en el principal hospital pediátrico del país persiste. El personal de planta y el personal técnico mantienen las medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales y condiciones laborales dignas. Los profesionales denuncian una pérdida del poder adquisitivo de hasta un 50% desde diciembre de 2023, y exigen una recomposición salarial que equipare sus ingresos con la canasta básica familiar.
El Ministerio de Salud, por su parte, anunció la implementación de un bono no remunerativo para los residentes, con el objetivo de elevar los salarios más bajos hasta 1,3 millones de pesos. Sin embargo, los trabajadores consideran insuficiente esta medida y reclaman que el monto sea incorporado al salario básico, además de ajustes periódicos según la inflación.
El conflicto también se ha extendido a otros hospitales públicos, como el Hospital Posadas, donde más de 600 médicos residentes han manifestado reclamos similares y advirtieron sobre la posibilidad de nuevas huelgas si no se abren instancias de negociación salarial.
Mientras tanto, sindicatos y organizaciones médicas han convocado a una gran manifestación frente al Congreso en contra del ajuste económico implementado por el gobierno, en defensa de la salud pública y los derechos laborales de los profesionales del sector.