Un 9 de mayo de 1967, en la Cleveland Clinic de Estados Unidos, la historia de la medicina mundial dio un giro trascendental gracias al talento y la dedicación de un médico argentino: René Gerónimo Favaloro. Aquel día, junto a su equipo, realizó por primera vez una cirugía de revascularización miocárdica, más conocida como bypass coronario con vena safena.
Este procedimiento, que consiste en utilizar un segmento de vena (generalmente la safena, extraída de la pierna) para desviar el flujo sanguíneo y sortear arterias coronarias obstruidas, se convirtió en una de las intervenciones más efectivas para tratar la enfermedad coronaria, una de las principales causas de muerte en el mundo.
Desde entonces, se estima que el bypass ha salvado la vida de más de 55 millones de personas en todo el planeta. Actualmente, se realizan alrededor de 800.000 cirugías de este tipo al año, lo que refleja la magnitud del aporte de Favaloro a la salud global.
Pero el legado de Favaloro no se limita a la técnica quirúrgica. Su vida fue un ejemplo de ética, compromiso social y dedicación a la ciencia. Tras su regreso a la Argentina, impulsó la creación de la Fundación Favaloro, con el objetivo de desarrollar un modelo médico basado en la excelencia científica, el acceso universal a la salud y la formación de nuevos profesionales.
A más de medio siglo de aquel hito médico, el mundo recuerda y valora el trabajo de este médico rural que revolucionó la medicina con humildad, sabiduría y un profundo sentido humanista. René Favaloro no solo transformó la cirugía cardiovascular: dejó una huella indeleble en la historia de la ciencia argentina y mundial.