Juliana Scaglione, la participante de Gran Hermano reconocida como Furia, anunció este lunes que tiene leucemia. La mujer había salido de su aislamiento de 5 meses para realizarse estudios en una clínica y hoy dio la noticia.
“Tengo leucemia en nivel uno. No tengo que tratarla: todos los meses me tengo que sacar sangre. Puede ser que a los 40 años me pegue nivel tres, y no puedo entrenar lo que entrenaba antes; es vida sana”, informó Furia.
Santiago del Moro, conductor del ciclo, leyó el comunicado de los médicos y reveló: “Por el momento no requiere un tratamiento específico, pero sí un seguimiento médico mensual que incluye un control de laboratorio. Es decir, que a Juli, una vez por mes, le tienen que hacer una muestra de sangre. Puede realizar una vida normal y deberá consultar cambios en su estado de salud o en la aparición de síntomas”.
¿Qué es la leucemia? De acuerdo a los especialistas de Mayo Clinic, “es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea y el sistema linfático. Existen muchos tipos: algunas formas son más frecuentes en niños y otras tienen lugar, principalmente, en adultos”.
“La leucemia, por lo general, involucra a los glóbulos blancos, que son poderosos combatientes de infecciones; por lo general, crecen y se dividen de manera organizada, a medida que el cuerpo los necesita. Pero en las personas que tienen leucemia, la médula ósea produce una cantidad excesiva de glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente”, agregan los expertos.
Si bien no se conoció el tipo de leucemia específico que tiene Furia mediante su diagnóstico preciso, este cuadro podría asociarse con la leucemia linfocítica crónica, ya que tiene dos clases de categorización por su estadio, siendo que en el nivel 1 “algunas personas pueden vivir por años sin tratamiento, aunque con el paso del tiempo, la mayoría necesitará de uno”. “En la mayoría de los casos el paciente recibe tratamiento intermitentemente por años. Puede que el tratamiento se suspenda por un tiempo, pero en realidad nunca finaliza. La vida después del cáncer significa regresar a algunas actividades que usted solía realizar, así como tomar algunas nuevas decisiones”, indican desde la Sociedad Americana del Cáncer.
Y agregan que la clasificación de cada estadio de la enfermedad, cuando se realiza mediante la estadificación Rai, “se basa en la cantidad de linfocitos en la sangre y la médula ósea”, mientras que en la estadificación Binet “se clasifica por los grupos de tejido linfático afectado y si el paciente tiene o no anemia”.
De todas maneras, desde MedlinePlus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, postulan que las leucemias se dividen en dos tipos principales: aguda (que progresa rápidamente) y crónica (que progresa más lentamente). “Los tipos principales de leucemia son leucemia linfocítica aguda (LLA), leucemia mielógena aguda (LMA), leucemia linfocítica crónica (LLC), leucemia mielógena crónica (LMC)”, señalan.
Cuáles son los síntomas de la leucemia
En Mayo Clinic precisan que los síntomas de la leucemia varían según el tipo. Los comunes incluyen fiebre o escalofríos; fatiga persistente, debilidad; infecciones frecuentes o graves; pérdida de peso sin intentarlo; ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo; sangrado y formación de hematomas con facilidad; sangrados nasales recurrentes; pequeñas manchas rojas en la piel (petequia); hiperhidrosis, sobre todo por la noche; y dolor o sensibilidad en los huesos”.
“Los síntomas de la leucemia suelen ser imprecisos y poco específicos. Es posible que pases por alto los síntomas tempranos de la leucemia porque se parecen a los de la gripe y de otras enfermedades comunes”, agregan desde el centro de salud estadounidense.
El tratamiento de la leucemia
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), señalan que los tratamientos para la leucemia dependen del tipo que se tenga, la gravedad, su edad, su salud en general y otros factores. “Algunos tratamientos pueden incluir quimioterapia, radioterapia, quimioterapia con trasplante de células madre; y terapia dirigida, que utiliza medicamentos u otras sustancias que atacan células cancerosas específicas con menos daño a las células normales”, explican.
Cómo es el diagnóstico
La Asociación Española contra el Cáncer informa que la confirmación del diagnóstico de leucemia “requiere que se lleven a cabo estudios más directos y detallados del estado de las células en la médula ósea, ya que es el lugar en el que se ha originado el cáncer. Para ello debe llevarse a cabo un aspirado o biopsia de médula ósea para lo que hay que realizar una punción, bajo anestesia local, del interior del hueso”.
Asimismo, indican que “habitualmente la punción se realiza en la cresta ilíaca posterior, en la parte posterior de la pelvis, aunque también se puede realizar en el esternón, que está situado en la parte alta del pecho. Estos dos lugares son donde más médula ósea suele concentrarse. A veces, en los niños, la muestra también puede obtenerse de la parte más alta de la tibia, cerca de la rodilla”.
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