El Gobierno nacional oficializó mediante un decreto la realización de dos ejercicios militares combinados con Estados Unidos y Chile, decisión que desató un fuerte debate político y cuestionamientos por la posible afectación a la soberanía argentina.
El DNU 697/2025, publicado en el Boletín Oficial, habilita el despliegue de efectivos del Comando Sur norteamericano para participar del operativo “Tridente”, previsto entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre en bases navales de Mar del Plata, Ushuaia y Puerto Belgrano. Asimismo, autoriza la participación argentina en el ejercicio “Solidaridad”, a desarrollarse en Chile a comienzos de octubre.
Ambas actividades estaban contempladas en un proyecto de ley que nunca fue tratado en el Congreso, por lo que la Casa Rosada avanzó de manera unilateral. El Ejecutivo argumenta que se trata de entrenamientos conjuntos orientados al intercambio de tácticas y procedimientos, en línea con acuerdos internacionales de cooperación en defensa.
Las críticas no tardaron en llegar. Desde la oposición y el propio gobierno de Tierra del Fuego denunciaron que la medida implica un retroceso en materia de soberanía y cuestionaron que se eluda el debate legislativo. Además, especialistas advirtieron que la Constitución establece que solo el Congreso puede autorizar el ingreso de tropas extranjeras, por lo que el decreto podría ser considerado inconstitucional.
La Comisión Bicameral Permanente del Congreso deberá ahora analizar la validez del decreto, aunque mientras tanto los preparativos para los ejercicios militares siguen en marcha. La decisión, enmarcada en un contexto de negociaciones financieras con Estados Unidos, abre una nueva discusión sobre los límites del poder presidencial en materia de defensa y el rol del Parlamento en la política exterior y militar.