El tarifazo de la luz y el gas está trayendo graves consecuencias para las panaderías y podría provocar el cierre de más de 800 locales en la provincia en diferentes localidades.
Desde marzo presenciamos un 400% de incremento en las facturas de luz (provocando que salteños paguen cifras millonarias), y ya el mes pasado se agregó el aumento en las boletas de gas.
Está situación complica a las panaderías ya que se ven afectadas al punto de no saber si van a poder seguir funcionando, pero a la vez no pueden trasladar estos aumentos al precio del pan. Esto significa que las panaderías no pueden solventar los costos de funcionamiento, impuestos e insumos básicos, comprometiendo su continuidad.
En este último periodo, las ventas se desplomaron entre un 20 y 30%. Tras esto, el titular de la Cámara del sector, Daniel Romano, señaló que estamos a un paso de empezar a ver cierres de pequeñas empresas familiares y gente en la calle.