Un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló los nuevos parámetros que definen las clases sociales en Argentina, destacando una marcada polarización entre sectores económicos.
Pese a que la desigualdad mostró una leve mejora en comparación con el año anterior, los niveles siguen siendo elevados. El coeficiente de Gini, que mide la disparidad en los ingresos, se ubicó en 0,43 puntos en el primer trimestre de 2025, apenas por debajo del 0,47 registrado en el mismo período de 2024. A modo de referencia, en los años ’70 el índice era de 0,36, cuando la pobreza no superaba el 5%.
En cuanto a la pobreza, la estadística oficial indica una baja considerable: del 53% al 38% durante el segundo semestre de 2024. Este retroceso se atribuye a la desaceleración inflacionaria, que trajo alivio a los sectores más golpeados.
El desempleo también mostró señales positivas, cerrando el último trimestre de 2024 en 6,4%, lejos del 24% registrado en la crisis de 2002 o el 17,5% que marcó la reelección de Menem en 1995.
Sin embargo, la percepción ciudadana sigue siendo negativa. Una encuesta nacional realizada en octubre por la consultora Opinion Lab, con 2.000 casos, reveló que el 60% considera que la calidad de vida es inferior a la de los años ’80, mientras que el 57% opina lo mismo sobre la educación.
El informe también refleja una sociedad cada vez más partida: mientras que los sectores de mayores ingresos logran mantener cierta estabilidad y proyectar a futuro, las clases media y baja ajustan su consumo y luchan por no caer en la marginalidad.
¿Cuánto hay que ganar para no ser pobre en Argentina?
Clase baja: hasta $700.000
Clase baja superior: entre $1.060.000 y $1.750.000
Clase media baja: entre $1.850.000 y $2.100.000
Clase media alta: entre $3.200.000 y $4.500.000
Clase alta: entre $6.000.000 y $9.500.000
La nueva pirámide social confirma que la brecha económica sigue siendo profunda, pese a los recientes indicadores alentadores.
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