El sistema de residencias médicas en Salta incorporará una modificación clave: todos los profesionales que atraviesen esta etapa formativa deberán cumplir, antes de finalizar, una rotación obligatoria en el interior provincial. La medida busca garantizar que localidades alejadas de la capital cuenten con mayor cobertura sanitaria y que los médicos en formación adquieran experiencia en distintos contextos de atención.
El régimen establece que la residencia será un proceso formativo con carácter laboral, bajo dedicación exclusiva y con remuneración. Además, se fijarán estándares de calidad académica y evaluaciones periódicas, con cupos definidos según las necesidades sanitarias.
Uno de los ejes centrales es el incentivo a especialidades críticas, entre ellas anestesiología, pediatría, medicina familiar y neurología infantil, que presentan un déficit notorio de profesionales en el interior. De hecho, los datos oficiales muestran una concentración de especialistas en la capital provincial que contrasta con la escasa presencia en hospitales alejados.
El ministro de Salud provincial advirtió que la falta de recursos humanos en áreas estratégicas genera inequidad en el acceso a la salud y que el nuevo esquema de residencias apunta a revertir esta situación. A la vez, señaló que los recortes en programas nacionales y la pérdida de financiamiento han obligado a redoblar esfuerzos para sostener el sistema público.
Con esta reforma, el gobierno provincial busca equilibrar la formación de los futuros especialistas con las demandas reales de la población, apostando a un modelo de residencia que combine aprendizaje profesional y compromiso social.