En el marco del ajuste fiscal impulsado por el gobierno de Javier Milei, más de 2,1 millones de hogares que anteriormente recibían subsidios para los servicios de electricidad y gas han sido reclasificados como de ingresos medios o altos, lo que implica una significativa reducción en la asistencia estatal y un aumento en las tarifas que deberán afrontar.
Según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-Conicet), entre julio de 2024 y abril de 2025, el número de hogares considerados de ingresos bajos (Nivel 2) en el esquema de segmentación tarifaria disminuyó de 8.382.271 a 6.244.657. Este cambio se traduce en que 2.137.614 hogares dejaron de ser considerados pobres en la política de asignación de subsidios y pasaron a pertenecer a los grupos de usuarios de ingresos medios y altos.
La reclasificación no se debe a un aumento real en los ingresos de estos hogares, sino a una política de reempadronamiento y recorte de subsidios implementada por el gobierno. Además, se establecieron nuevos topes de consumo subsidiado: 350 kWh mensuales para los hogares de ingresos bajos y 250 kWh para los de ingresos medios. El consumo que exceda estos límites se facturará sin subsidio, lo que incrementará aún más el costo de las facturas para estos usuarios.
Este ajuste en los subsidios forma parte de la estrategia del gobierno para reducir el gasto público y cumplir con las metas fiscales acordadas con organismos internacionales. Sin embargo, organizaciones de consumidores y expertos advierten sobre el impacto negativo que esta medida tendrá en los sectores más vulnerables de la población, quienes deberán destinar una mayor proporción de sus ingresos al pago de servicios básicos.
El Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP continuará monitoreando la evolución de esta política y sus efectos en los hogares argentinos.