La crisis en la mesa de las familias argentinas se evidencia desde comienzos de año, ya que se consume un 17,5% menos de carne vacuna, un 14,5% menos de lácteos y un 45% menos de panificados a diferencia del mismo periodo del año pasado.
La producción de carne en los primeros cuatro meses del año aportó 988 mil toneladas, lo que arrojó una baja del 7,7% interanual: “Hoy solo se compra carne vacuna para darse un gusto, el consumo de carne en el primer cuatrimestre de este año cayó el 17,5%”, señaló Miguel Schiariti, director de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina.
En cuanto a la leche el consumo acumuló una caída del 19,6%, mientras que las leches en polvo un 30,4%, en toneladas y en comparación con los primeros tres meses de 2023.
Por último, el presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo, Martín Pinto, estimó que “tenemos en todas las panaderías de la Argentina una caída del 45% en las ventas” porque “la gente no consume”.