La NASA presentó un ambicioso proyecto para colocar un reactor nuclear de fisión en la superficie lunar antes de 2030, como parte del programa Fission Surface Power. El objetivo es garantizar energía continua para futuras bases lunares, especialmente durante las largas noches de la Luna, que pueden durar más de 14 días terrestres.
El reactor proyectado generará al menos 100 kilovatios de electricidad y tendrá un peso inferior a 15 toneladas. Utilizará un sistema de ciclo cerrado para transformar el calor en energía, permitiendo operar en zonas donde la luz solar es escasa, como los polos lunares.
Este proyecto busca no solo asegurar la presencia estadounidense en la Luna, sino también servir como plataforma de prueba para futuras misiones a Marte. Se prevé que su instalación permita mantener operaciones sostenidas en condiciones extremas, incluyendo bajas temperaturas, radiación intensa y polvo lunar.
El desarrollo se basa en investigaciones previas como el programa Kilopower y contará con la colaboración de la NASA, el Departamento de Energía de Estados Unidos y la industria privada. Los ingenieros deberán superar desafíos técnicos complejos, como la protección de los equipos frente al polvo lunar y la garantía de seguridad en el manejo de materiales nucleares.