El aumento del dólar durante septiembre volvió a impactar en los precios mayoristas, que registraron una suba del 3,7% mensual, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El dato marca una aceleración respecto de agosto y evidencia el efecto del tipo de cambio en los costos de producción y comercialización.
En el desagregado, los productos nacionales aumentaron un 3,3%, mientras que los importados treparon un 9%, impulsados por la depreciación del peso y la mayor dependencia de insumos extranjeros. De esta forma, el Índice de Precios Internos al por Mayor acumula un alza de 20% en lo que va del año y un 24,2% interanual.
Entre los sectores que más incidieron en la suba se destacaron los productos agropecuarios, los alimentos y bebidas, el petróleo y gas, y los vehículos y repuestos. La escalada del dólar en el mercado paralelo, que superó los $1.500 durante ese mes, repercutió especialmente en los rubros vinculados a bienes transables y materiales importados.
Aunque el presidente Javier Milei insistió en que no existe un traslado a precios por la volatilidad cambiaria, los datos oficiales reflejan lo contrario. Los aumentos mayoristas suelen anticipar movimientos futuros en el índice de precios al consumidor, ya que los costos de producción terminan impactando en los valores finales al público.
Con un contexto de dólar inestable y un consumo en retracción, los analistas advierten que los próximos meses podrían mostrar nuevos ajustes en los precios, especialmente si el mercado cambiario mantiene su tendencia alcista.