Los 133 cardenales que participarán en el cónclave para elegir al nuevo Papa deberán cumplir con estrictas restricciones, pero podrán llevar consigo algunos objetos personales esenciales.
A partir de este miércoles 7 de mayo de 2025, los 133 cardenales electores que se reunirán en la Capilla Sixtina del Vaticano para elegir al próximo pontífice estarán completamente aislados del mundo exterior. En un ambiente de total concentración y oración, se prohíbe el uso de teléfonos celulares, computadoras, tablets, televisores y otros dispositivos electrónicos, con el objetivo de evitar cualquier influencia externa.
A pesar de estas severas restricciones, los cardenales tienen derecho a llevar un “kit de supervivencia” compuesto por elementos personales indispensables para muchos de ellos, especialmente considerando que la mayoría se encuentra en edades avanzadas. Entre los objetos permitidos se encuentran:
Rosarios, para facilitar la oración.
Breviarios, libros con rezos eclesiásticos que forman parte de la vida diaria del clero.
Otros textos religiosos, fundamentales para la reflexión y meditación.
Objetos personales, tales como anteojos, bastones y audífonos, que son necesarios para algunos de los cardenales.
Medicinas, teniendo en cuenta que muchos cardenales superan los 80 años.
El acceso a la sala del cónclave estará severamente controlado, permitiéndose la entrada solo en casos excepcionales. Durante las sesiones de votación, que se celebrarán tanto por la mañana como por la tarde, ningún visitante podrá ingresar, salvo médicos, asistentes administrativos o personal de limpieza en situaciones muy específicas.
Estas estrictas medidas forman parte de un protocolo de aislamiento total diseñado para garantizar la confidencialidad del proceso electoral. Además, el Vaticano implementará bloqueadores de señal y sistemas anti-drones para evitar cualquier filtración de información.
El cónclave comenzará con una serie de votaciones, que se reanudan cada día. Si después de tres días no se ha alcanzado la mayoría necesaria para elegir al nuevo Papa, se tomará una jornada de reflexión y oración antes de continuar.
El “kit de supervivencia” asegura que los cardenales puedan mantenerse concentrados y espirituales durante este proceso histórico, marcado por una completa desconexión del mundo exterior.