Los trabajadores del Hospital Garrahan iniciaron un paro de 48 horas en rechazo al anuncio de incremento salarial que, según denunciaron, nunca se concretó y consideran un engaño hacia la planta del centro pediátrico más importante del país.
La medida de fuerza se suma al reclamo para que el Senado rechace de manera definitiva, el próximo 2 de octubre, los vetos del presidente Javier Milei a la Ley de Emergencia Pediátrica y a la de Financiamiento Universitario. En ese marco, este martes a las 21 convocaron a un “ruidazo” sobre la calle Combate de los Pozos, frente al hospital.
La protesta se desarrolla con la garantía de atención en guardias, internaciones y servicios de urgencia, aunque se encuentran suspendidos los turnos de consultorio externo y las cirugías programadas.
Desde la Asociación de Profesionales y Técnicos advirtieron que la situación presupuestaria es crítica y denunciaron el uso de recursos del hospital en fondos de inversión en lugar de destinarse a recomposición salarial y mejoras en la atención.
El conflicto, que articula a trabajadores de la salud con el movimiento estudiantil bajo la consigna “Garrahan y Universidad no se vetan”, se perfila como una de las principales batallas sindicales y sociales de cara a la sesión del Senado que definirá la suerte de las leyes vetadas por el Ejecutivo.