El respaldo financiero del Tesoro de Estados Unidos al Gobierno de Javier Milei no disipó la tensión política con los gobernadores. Lejos de fortalecer los lazos, los mandatarios provinciales expresan que la relación con la Casa Rosada atraviesa un momento de debilidad y reclaman definiciones claras para después de las elecciones de octubre.
El envío de dólares para contener la corrida cambiaria se dio bajo la premisa de recomponer el vínculo con las provincias y recuperar iniciativa en el Congreso. Sin embargo, hasta ahora no hubo convocatorias formales a los gobernadores, quienes observan con cautela la estrategia nacional y evitan mostrar señales de apoyo anticipado.
La resistencia es mayor en las jurisdicciones donde La Libertad Avanza selló alianzas electorales, ya que sus dirigentes no quieren exponerse a un costo político en sus territorios. El antecedente de los resultados en Buenos Aires alimenta la percepción de que las urnas podrían volver a reflejar un pedido de cambios en la conducción nacional.
En este escenario, los mandatarios provinciales esperan que el Gobierno redefina su modo de relación institucional y económica, y advierten que cualquier acuerdo futuro dependerá de señales concretas de apertura y federalismo.