La compañía Tesla, propiedad de Elon Musk, despedirá a más del 10% de su personal, que llega a los 140.000 empleados a nivel mundial. Los recortes de la compañía, que casi había duplicado su plantilla global desde finales de 2020, son apenas el más reciente ejemplo de los efectos de una mayor competencia y una menor demanda en el sector de los vehículos eléctricos. Los cesanteados se conocen a días de que el líder de Tesla se encontrara con el presidente Javier Milei, a quien prometió una visita a la Argentina en el próximo semestre para analizar las inversiones en el país.

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Un correo electrónico, que Musk envió al personal durante el fin de semana, atribuía los recortes de empleo previstos a la necesidad de «reducir costos y aumentar la productividad», según un reporte de Reuters. No mencionó nada sobre la ralentización de la demanda de vehículos eléctricos ni sobre las ventas de Tesla. «Hemos hecho una revisión exhaustiva de la organización y hemos tomado la difícil decisión de reducir nuestro personal en más de un 10% a nivel mundial», escribió Musk en el mensaje a los empleados de Tesla. El correo electrónico, que reportó por primera vez Electrek, un sitio de noticias sobre vehículos eléctricos.

Este lunes, Musk publicó en X: «Aproximadamente cada 5 años, tenemos que reorganizar y racionalizar la empresa para la siguiente fase de crecimiento», en respuesta a los mensajes de reacción a los despidos y la salida de dos altos ejecutivos de Tesla, Drew Baglino y Rohan Patel.

Tesla acaba de comunicar un descenso interanual de sus ventas en los tres primeros meses de este año, su primera caída de este tipo desde el punto álgido de la pandemia de hace cuatro años. En el cuarto trimestre, Tesla perdió brevemente el título de líder mundial de ventas de vehículos eléctricos ante el fabricante chino BYD. En el primer trimestre recuperó el título, a pesar de la caída de las ventas.

Otros fabricantes de automóviles, como General Motors y Ford, también redujeron su producción de vehículos eléctricos ante una demanda menor de la prevista. En general, las ventas de vehículos eléctricos siguen creciendo en todo el sector , pero no tan rápido como se esperaba. Las ventas de vehículos eléctricos en EE.UU. aumentaron un 40% el año pasado y superaron por primera vez el millón de unidades.

Tesla abrió fábricas en Alemania y Texas en 2022, y el año pasado anunció planes para una planta en México. Sin embargo, el crecimiento de su plantilla se ha ralentizado mucho últimamente. Tras un aumento del 40% de su personal en 2021 y del 29% en 2022, la empresa registró algo menos de un 10% de crecimiento en 2023, según los archivos de la empresa, con lo que la plantilla mundial se situó en 140.473 empleados a finales del año pasado.

No es la primera vez que Tesla despide personal. Anunció un recorte del 7% de empleados en 2019, en un comunicado publicado en internet en ese momento. Y despidió a alrededor del 10% del personal asalariado, incluso mientras continuaba contratando personal por horas en 2022.

Esos recortes de 2022 fueron confirmados por una declaración pública de Musk en ese momento. Pero ni él ni Tesla han confirmado públicamente esta última ronda de despidos. Tesla, que no tiene personal de relaciones públicas, no respondió a una solicitud de comentarios sobre ese reportes y no confirmó el correo electrónico.

Las acciones de Tesla, que ya habían bajado un 31% en lo que va de año hasta el cierre de este viernes, cayeron otro 3% en las primeras operaciones de este lunes tras conocerse el recorte de empleos.

Reclamo salarial de Musk

Tesla ha pedido a sus accionistas que ratifiquen la compensación salarial de 56.000 millones de dólares del CEO de la compañía, Elon Musk, aprobada en 2018 y que fue invalidada por la justicia de Delaware. Asimismo, instó a sus inversores a aprobar el traslado del estado de constitución de la empresa de Delaware a Texas en una presentación regulatoria.

El pasado mes de enero, la jueza Kathaleen McCormick dictaminó que el Consejo de Administración de Tesla no logró demostrar «que el plan de compensación fuera justo» ni mostró mucha evidencia de que incluso hubieran negociado sobre él.  La decisión llegaba más de cinco años después de que una demanda del accionista Richard Tornetta apuntara al CEO de Tesla y a los directores de la empresa. Se les acusó de infringir sus deberes con el fabricante de vehículos eléctricos y paneles solares.

Los abogados del accionista argumentaron que el paquete de compensación debería ser anulado porque fue dictado por Musk y fue producto de negociaciones simuladas con directores que no eran independientes de él. También dijeron que fue aprobado por accionistas a los que se les proporcionaron informaciones engañosas e incompletas en un comunicado.

Tras el veredicto emitido por el Tribunal de Cancillería de Delaware, Musk realizó una consulta en su perfil de X (antigua Twitter) en la que preguntaba a sus seguidores si la compañía debía mudar su sede fiscal a Texas. El resultado fue una apabullante victoria del sí con un 87,1% de los más de 1.100.000 votos contabilizados en la consulta. En virtud de la encuesta, Musk aseguró que Tesla «se moverá inmediatamente para celebrar una votación de accionistas para transferir el estado de incorporación a Texas».

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