El Senado de la Nación asestó un nuevo golpe político al gobierno al rechazar los vetos que el presidente Javier Milei había impuesto sobre dos leyes clave: el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica que contempla recursos para el Hospital Garrahan. Con mayorías contundentes, la Cámara alta insistió en la sanción de ambas normas, que ahora deberán ser promulgadas y aplicadas por el Poder Ejecutivo.
Tras más de seis horas de debate, la ley de emergencia pediátrica obtuvo 59 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones, mientras que la norma de financiamiento universitario logró 58 respaldos positivos, 7 negativos y 4 abstenciones. Se trata de la tercera vez en 2025 que el Congreso revierte un veto presidencial en el mismo período legislativo, un hecho inédito en la historia reciente.
Las leyes ratificadas obligan al Estado a reforzar los recursos destinados a las universidades nacionales, garantizando el pago de salarios docentes y no docentes, y a atender la crisis del sistema pediátrico con partidas especiales para medicamentos, equipamiento y salarios en hospitales infantiles, con especial atención en el Garrahan.
La votación expuso las tensiones dentro del oficialismo, ya que varios senadores cercanos al gobierno se abstuvieron, dejando al bloque libertario en una posición de aislamiento. Desde la oposición destacaron la importancia de priorizar la educación y la salud por encima del ajuste fiscal, mientras que el Ejecutivo enfrenta ahora la dificultad de compatibilizar estas obligaciones con su programa de recorte presupuestario.
Este revés legislativo refuerza la imagen de un Congreso dispuesto a marcar límites a la estrategia de ajuste del gobierno y añade presión a Milei en la antesala de un escenario económico y político cada vez más desafiante.