La Cámara de Senadores de Salta aprobó esta semana un proyecto impulsado por el intendente capitalino Emiliano Durand, junto al senador por Capital Gustavo Carrizo, que apunta a agravar las penas para quienes ejerzan de manera ilegal el cobro de estacionamiento en la vía pública, conocidos popularmente como “trapitos”.
La iniciativa surge como respuesta a una serie de episodios de violencia, amenazas y conflictos registrados en distintos puntos de la ciudad, especialmente durante eventos masivos y en zonas de alta circulación vehicular. El objetivo central del proyecto es desalentar estas prácticas mediante sanciones más severas y brindar mayores herramientas legales a las fuerzas de seguridad y al municipio.
Según lo aprobado, el proyecto propone modificar el marco contravencional vigente para endurecer las penalidades cuando el accionar de los trapitos incluya intimidación, extorsión o alteración del orden público. Desde el oficialismo sostienen que la medida busca proteger tanto a los vecinos como a los conductores, y evitar situaciones de riesgo que se repiten con frecuencia.
Durante el tratamiento en el Senado, se remarcó que la normativa no apunta a criminalizar la pobreza, sino a poner límites claros a conductas que afectan la convivencia urbana y la seguridad, diferenciando los casos de necesidad social de aquellos vinculados a prácticas organizadas y violentas.
Tras la aprobación en la Cámara Alta, el proyecto avanzará en su recorrido legislativo para completar el proceso necesario antes de su implementación. Desde el municipio capitalino destacaron el respaldo político obtenido y señalaron que la medida forma parte de una estrategia más amplia para ordenar el espacio público y prevenir incidentes en la ciudad.