El poder adquisitivo del salario mínimo en Argentina cayó un 32% entre noviembre de 2023 y abril de 2025, según un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet. Esta caída lo ubica por debajo del nivel registrado en 2001 y un 62% por debajo del pico alcanzado en septiembre de 2011.
El estudio, coordinado por los economistas Roxana Maurizio y Luis Beccaria, muestra que el mayor deterioro se produjo en los primeros meses del actual gobierno. Solo en diciembre de 2023 el salario mínimo perdió un 15% de su valor real, mientras que en enero de 2024 la caída fue del 17%. En abril volvió a retroceder un 0,8%, en línea con el impacto de la inflación, que continúa erosionando el poder de compra de los ingresos más bajos.
Además, el informe señala que el empleo asalariado formal también sufre un fuerte retroceso. En febrero de 2025 se perdieron 84.000 puestos de trabajo registrados en comparación con el mismo mes del año anterior, y 182.000 empleos menos respecto a noviembre de 2023.
Los autores del informe advierten que el deterioro del salario mínimo afecta especialmente a los trabajadores informales y a quienes perciben planes sociales o programas de empleo vinculados a este indicador, lo que agrava la situación social en los sectores más vulnerables.
El estudio concluye que, sin una recuperación sostenida del salario y del empleo, la situación podría continuar deteriorándose, profundizando la desigualdad y la pobreza en el país.