El precio de la carne vacuna volvió a ser noticia en septiembre al registrar un incremento muy por encima del promedio general de precios. Según datos del sector, el valor de la hacienda en pie aumentó un 6,4 % respecto de agosto, mientras que la inflación medida por el INDEC fue del 2,1 % para el mismo período. En los últimos tres meses, la carne acumula una suba del 27 %, frente al 6 % de inflación registrada por el organismo oficial.
El informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) señala que el aumento responde a una combinación de factores: la reciente eliminación de las retenciones a la exportación, la suba del dólar y una demanda externa sostenida que mantiene firmes los precios en el mercado internacional. En ese contexto, los productores trasladaron los incrementos al valor de la hacienda en pie en el mercado de Cañuelas, lo que impactó directamente sobre los precios locales.
Si bien algunos cortes minoristas aún no reflejan completamente el salto de precios registrado en el mercado mayorista, desde Ciccra advierten que el impacto podría trasladarse al mostrador en las próximas semanas. Esto afectaría especialmente a los consumidores, que ya enfrentan un poder adquisitivo debilitado y una inflación acumulada que sigue presionando sobre los alimentos.
En contraste, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) estimó un alza más moderada, del 1,8 % en el precio promedio al consumidor durante septiembre. Sin embargo, los analistas del sector anticipan que las subas de la hacienda se harán sentir con fuerza en octubre, impulsadas por la brecha cambiaria y la firme demanda exportadora.
El incremento del precio de la carne reaviva el debate sobre la política agropecuaria y cambiaria, y pone de relieve el desafío del Gobierno para contener los precios internos sin afectar la competitividad del sector exportador. Mientras tanto, para muchos hogares argentinos, el asado y otros cortes tradicionales se vuelven cada vez más difíciles de incluir en la mesa familiar.