El Hospital Público Materno Infantil de Salta confirmó la suspensión de unas 300 cirugías programadas a raíz de la escasez de anestesistas, una situación que obliga a priorizar la atención de emergencias y procedimientos impostergables.
El gerente del establecimiento, Esteban Rusinek, explicó que la reducción es drástica: de un promedio de casi 50 intervenciones diarias, el hospital pasará a realizar solo 15 operaciones por día. En este esquema, quedarán postergadas principalmente las cirugías de alta complejidad, como las oncológicas, cardiológicas, renales y urológicas.
En el área pediátrica se mantendrán únicamente las urgencias que lleguen a la guardia, mientras que en perinatología se garantizarán las cesáreas y las prácticas vinculadas a emergencias obstétricas. Los pacientes afectados son, en su mayoría, familias que habían aguardado meses por un turno y que en muchos casos viajaron desde el interior de la provincia.
La medida, según las autoridades hospitalarias, es temporal y responde a la imposibilidad de cubrir todos los turnos quirúrgicos sin el personal especializado suficiente. Desde la conducción del Materno Infantil insistieron en que se trabaja para normalizar la actividad y sostener la atención segura de los casos críticos.