3d illustration of headache human, x-ray medical concept.
El papel del magnesio —un mineral esencial para el funcionamiento corporal— ha ganado atención en la comunidad médica debido a su potencial para prevenir migrañas. Diversas investigaciones recientes sugieren que niveles adecuados de magnesio pueden reducir la frecuencia e intensidad de los ataques de migraña, lo que abre una vía prometedora para quienes sufren esta patología recurrente.
Los estudios apuntan a que la deficiencia de magnesio podría ser un factor de riesgo para el desencadenamiento de migrañas, ya que este mineral desempeña funciones vitales en la regulación del sistema nervioso, la transmisión nerviosa y la dilatación de vasos sanguíneos. Al corregir esa carencia mediante una dieta rica en magnesio o mediante suplementación supervisada, algunos pacientes han experimentado una disminución significativa en la cantidad de crisis.
Además, los médicos advierten que el magnesio puede ser especialmente útil como estrategia preventiva en personas con migrañas frecuentes o crónicas, siempre como parte de un enfoque integral que incluya evaluación médica, hábitos de sueño adecuados, control del estrés, hidratación y alimentación equilibrada.
A pesar del optimismo, los especialistas recuerdan que no siempre los suplementos funcionan igual para todos: la efectividad varía según la historia clínica, el tipo de migraña y otros factores individuales. Por eso recomiendan consultar con un profesional antes de iniciar cualquier tratamiento con magnesio.
Para quienes lo consideren, incluir alimentos ricos en magnesio —como legumbres, frutos secos, semillas, cereales integrales y vegetales de hoja— puede ser una forma natural y segura de mejorar los niveles del mineral. A su vez, la investigación en curso invita a mirar con interés al magnesio no sólo como un nutriente más, sino como una herramienta real en la lucha contra el dolor de cabeza recurrente.