El Fondo Monetario Internacional anticipó este martes que la inflación en Argentina podría cerrar el 2025 en un rango que va del 18 % al 23 % anual. Así lo afirmó Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del organismo, durante la presentación en Washington de la última actualización del informe Perspectivas de la Economía Mundial.
El anuncio se enmarca en un contexto de fuertes ajustes implementados por el Gobierno argentino, que incluyen una política fiscal contractiva, el congelamiento de la emisión monetaria y la apertura progresiva del mercado cambiario. Estas medidas, según el FMI, están comenzando a mostrar resultados, aunque aún enfrentan desafíos estructurales y un escenario externo volátil.
“Esperamos que la inflación continúe desacelerándose en los próximos meses”, sostuvo Gourinchas, al tiempo que destacó que el organismo mantuvo sin cambios sus proyecciones respecto al informe de abril. En aquel momento, ya se vislumbraba una caída sostenida de los precios, aunque el impacto social de las políticas de ajuste generaba preocupación en varios sectores.
El rango estimado contrasta con los pronósticos de algunas consultoras privadas y organismos internacionales que prevén cifras más elevadas, en torno al 28 % anual, debido a la inercia inflacionaria, la volatilidad del dólar y las tensiones sobre los precios regulados. Sin embargo, el FMI respaldó el rumbo del Gobierno argentino, al señalar que “la consolidación fiscal y la disciplina monetaria son claves para devolver estabilidad”.