La ONG Hengaw denunció que una adolescente de 16 años está en coma después de haber sido atacada por la Policía de la Moral en Irán por no llevar bien puesto el velo, en medio de un endurecimiento de los controles sobre el uso de esta prenda, que es obligatoria en el país, tras las protestas a raíz de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini.

De acuerdo con esta agrupación defensora de los derechos humanos, la joven se encontraba el domingo en la estación Shohada del metro de la capital iraní, Teherán, cuando fue atacada por miembros de la Policía de la Moral, el organismo encargado de hacer cumplir la correcta vestimenta islámica, consignó la agencia de noticias Europa Press.

«Todos los medios de comunicación del Estado han negado sistemáticamente la agresión contra esta joven y los funcionarios del Gobierno han afirmado que no ha ocurrido ningún ataque físico. Estas afirmaciones se basan únicamente en un video corto recortado desde un ángulo exterior del tren», resaltó Hengaw.

Debido a las heridas, la adolescente se encuentra hospitalizada en el hospital Fajr Air Force.

Según denunció la ONG, su habitación está fuertemente custodiada por agentes de seguridad, por lo que no ha podido recibir visitas, ni siquiera por parte de su familia.

En este contexto, la periodista Maryam Lotfi, del diario reformista Shargh, fue detenida mientras intentaba ingresar en la habitación de la adolescente en el marco de una investigación sobre el suceso, si bien fue liberada el lunes por la noche.

Foto AFP

Foto: AFP.

La Policía de la moral, conocida como Patrullas de Orientación, fue creada bajo el mandato del ultraconservador presidente Mahmud Ahmadineyad para «difundir la cultura de la decencia y el hiyab», el velo femenino.

Sus unidades están formadas por hombres con traje verde y mujeres que llevan un chador negro, una prenda que recubre todo el cuerpo salvo la cara. Las primeras patrullas empezaron sus labores en 2006.

La muerte de Mahsa Amini

Una de esas patrullas detuvo a Amini en Teherán el 13 de septiembre del 2022 por presuntamente llevar mal puesto el velo islámico con que las mujeres deben cubrirse la cabeza y el pecho en Irán.

La joven, de etnia kurda y de 22 años, colapsó en la comisaría y murió en un hospital tres días después.

Las autoridades dijeron que falleció de causas naturales, pero las sospechas de que pudo haber sido golpeada por los agentes desataron fuertes protestas antigubernamentales para desafiar las estrictas normas impuestas contra las mujeres.

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