La Cámara de Diputados de Argentina otorgó media sanción a un paquete de medidas que incluye un incremento del 7,2% en todas las jubilaciones y pensiones (excepto regímenes especiales), la elevación del bono extraordinario de $70.000 a $110.000 con actualización mensual por inflación, y la restitución por dos años de la moratoria previsional, permitiendo a quienes no completaron los 30 años de aportes acceder a la jubilación mínima.
La iniciativa fue aprobada con 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones, gracias al respaldo de bloques opositores como Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, Coalición Cívica y el Frente de Izquierda. Sorprendió el voto afirmativo de diputados que habitualmente apoyan al oficialismo, como los representantes de Tucumán y Salta.
El presidente Javier Milei expresó su rechazo al proyecto, calificándolo de “demagogia populista” y advirtiendo que vetará cualquier ley que comprometa el equilibrio fiscal. El Gobierno estima que estas medidas tendrían un costo fiscal de aproximadamente 12.000 millones de dólares, equivalente al 1,8% del PBI.
Mientras se debatía en el Congreso, diversas organizaciones sociales, jubilados, docentes, médicos y colectivos feministas se movilizaron frente al Congreso en protesta por los recortes presupuestarios impulsados por el Gobierno. La manifestación coincidió con la conmemoración de los 10 años del movimiento Ni Una Menos.
El proyecto ahora será tratado en el Senado, donde el oficialismo buscará impedir su aprobación. De ser sancionado, el presidente Milei ha reiterado su intención de vetarlo, lo que podría generar un nuevo enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Congreso.