Aunque es normal perder pelo todos los días, cuando detectamos que quedan muchos cabellos en el peine o en el cepillo, sobre la almohada o la ropa y, sobre todo, cuando aparecen las “entradas” en la parte frontal del cráneo, suenan todas las alarmas.
La calvicie puede comenzar durante la juventud, a los 18 o 20 años, pero, entre los hombres, es más común que presente sus primeros síntomas luego de los 30 y más aún a medida que envejecemos, de acuerdo al portal Mejor con Salud.
Para no confundir una pérdida temporal de cabello, que también puede ocurrir, con el inicio de la calvicie, conviene conocer sus principales síntomas.
Según explican desde la Mayo Clinic, de Estados Unidos, cada día perdemos entre 50 y 100 hebras de cabello, sin que nos demos cuenta. Porque, al mismo tiempo, crece nuevo cabello. Sin embargo, cuando el nuevo cabello no alcanza a reemplazar al caído estamos en presencia de la calvicie o alopecia.
¿Cuáles son las primeras señales que indican que vas a quedar calvo?
Existen muchas causas para explicar la pérdida del cabello. La más común es un trastorno hereditario que acompaña al envejecimiento. El sitio de la Clínica Universitaria de Navarra explica que la alopecia hereditaria o androgénica es responsable del 95% de los casos en los hombres y es la que produce “entradas” y “puntos de calvicie”. En las mujeres implica un adelgazamiento en la zona de la corona del cuero cabelludo.
Por otro lado, los cambios hormonales, producto del embarazo, la menopausia o los problemas de tiroides pueden causar alopecia areata, caracterizada por una pérdida desigual del pelo, infecciones (como la tiña, producida por parásitos) y la tricotilomanía (arrancarse compulsivamente el cabello).
Un estudio del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, publicado recientemente en la revista Journal of the European Academy of Dermatology, refiere por primera vez la posible asociación entre este tipo de alopecia -que se produce porque el sistema inmunitario no reconoce como propios los folículos pilosos- con personas cuya personalidad muestra rasgos de ansiedad, estrés, depresión y una peor calidad de vida.
Algunos remedios que se usan para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, problemas cardíacos, gota e hipertensión también pueden producir alopecia. Muchas personas pierden pelo durante algún tiempo después de haber sufrido un suceso muy estresante.
Los tratamientos de peluquería, si son realizados en exceso (por ejemplo, las “colas de caballo” o las “trenzas africanas”) pueden causar alopecia por tracción. Las permanentes y los tratamientos con aceite caliente también son riesgosos y, si el cuero cabelludo presenta cicatrices, conviene evitarlos.
Más allá de la pérdida normal de cabello, ya descrita, la Mayo Clinic describe algunos síntomas de que la calvicie ocurrirá más pronto que tarde.
El tipo más frecuente de pérdida de cabello ocurre en la parte superior de la cabeza y, según la Mayo Clinic, “afecta a las personas a medida que envejecen. En los hombres, el cabello a menudo comienza a retroceder en la línea capilar de la frente (las “entradas”). En las mujeres suelen aparecer un ensanchamiento de la raya del cabello”. La clínica agrega que, cada vez hay más mujeres mayores que también presentan “entradas”.
Otras personas pierden el cabello en zonas de forma circular o como parches del cuero cabelludo, la barba o las cejas. En este caso, es probable que se sienta picazón o dolor en la piel antes de perder el cabello.
El aflojamiento repentino del cabello, debido a un efecto físico o emocional, puede detectarse cuando caen mechones al peinarse o lavarse el pelo. También al tirarlo con suavidad. En este caso, ocurre un adelgazamiento general del cabello que puede resultar temporal y durar unos meses.
Cómo combatir la calvicie
Existen muchas “fórmulas mágicas” y tratamientos, como el injerto de cabello, para combatirla. La Mayo Clinic aconseja, ante todo, “ser amable con tu cabello, usar crema desenredante y evitar tironearlo con un cepillo al peinarse, en especial si está mojado”.
También desaconseja el uso de rizadores calientes, “planchitas”, tratamientos con aceite caliente y las permanentes. En cambio, recomienda proteger el pelo de la luz solar y fuentes de luz ultravioleta. Como en muchos otros casos, dejar de fumar ayuda en gran medida para retrasar la calvicie.
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