El Concejo Deliberante de la ciudad de Salta analiza una serie de modificaciones a la Ordenanza N.º 11.608, que regula el servicio de transporte escolar. El proyecto, presentado en comisión, apunta a modernizar la normativa vigente y adecuarla a las condiciones actuales del sector.
Entre los principales cambios se propone ampliar la antigüedad máxima permitida de los vehículos, actualizar las definiciones del servicio y reforzar los controles técnicos y administrativos. La intención es lograr un equilibrio entre la seguridad de los alumnos y la viabilidad económica de los prestadores, que vienen reclamando desde hace tiempo una actualización del marco legal.
Los concejales destacaron que muchas unidades quedaron fuera de servicio por superar el límite de antigüedad, a pesar de encontrarse en buen estado y contar con revisiones al día. Por eso, el nuevo texto buscaría permitir su continuidad, siempre que cumplan con los controles técnicos obligatorios.
Además, se estudia incorporar mecanismos de inspección más regulares, mejorar la fiscalización de los permisos y garantizar que cada vehículo cuente con acompañantes responsables durante los traslados.
El proyecto continuará su tratamiento en las próximas sesiones, con la participación de representantes del sector y autoridades municipales. Desde el cuerpo deliberativo remarcaron que el objetivo es “garantizar un servicio seguro y ordenado, sin afectar el sustento de quienes dependen de esta actividad”.