Aunque una alimentación equilibrada, el ejercicio regular y la ausencia de hábitos nocivos son pilares de la salud cardiovascular, no siempre bastan para mantener el colesterol bajo control. Cada vez más estudios confirman que algunas personas pueden tener niveles elevados de colesterol a pesar de llevar una vida saludable, debido a factores que no dependen directamente de su conducta cotidiana.
Los especialistas advierten que la genética juega un papel decisivo. En muchos casos, se trata de personas con hipercolesterolemia familiar, una alteración hereditaria que impide al hígado eliminar correctamente el colesterol “malo” (LDL). Esto hace que las grasas se acumulen en la sangre incluso con una dieta pobre en alimentos grasos. Se estima que una de cada 250 personas podría tener esta condición sin saberlo.
Además de los factores hereditarios, hay trastornos hormonales y metabólicos que también pueden alterar los valores. El hipotiroidismo, la diabetes tipo 2, la apnea del sueño y algunas enfermedades hepáticas o renales modifican la manera en que el cuerpo regula los lípidos. Incluso el estrés crónico, el mal descanso o el consumo moderado pero frecuente de alcohol pueden influir en la producción interna de colesterol.
Otro dato relevante es que solo una parte del colesterol proviene de los alimentos: el 70% es generado por el propio organismo, principalmente en el hígado. Por eso, en personas con predisposición genética, los cambios de dieta y actividad física ayudan, pero no siempre alcanzan para equilibrar los niveles en sangre.
Ante esta realidad, los expertos recomiendan controles médicos regulares a partir de los 30 años o antes si hay antecedentes familiares de infarto o accidente cerebrovascular. En algunos casos, el tratamiento incluye medicación para reducir el LDL y evitar la formación de placas en las arterias.
Llevar una vida sana sigue siendo clave, pero conocer la historia genética y realizar estudios preventivos es igual de importante. Porque, a veces, el colesterol alto no se explica por los excesos, sino por lo que se hereda.