Diciembre se caracteriza por ser el último envión del año, el sprint final de eventos: brindis varios, happy hours con compañeros del colegio, trabajo, reuniones de los clubes, asados y, por supuesto, las Fiestas.
Son 4 fechas (Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo) que se agolpan en pocos días y dejan exhausto al organismo. Por eso, para no reventar la balanza o terminar con el hígado arruinado, conviene trazar una estrategia para sobrevivir a estos festejos del mejor modo posible:
#1. Mucho líquido. No abuses de las gaseosas, son una fuente de azúcar que pueden producir hinchazón. Tampoco abuses del alcohol. Durante esta época del año podés tomar cocktails ligeros con mucho hielo, algo de vino blanco y espumante, siempre con moderación. “Intercalar agua entre las copas es fundamental. Siempre tiene que haber una jarra con agua en la mesa, más aún siendo verano”, afirma Patricia Ortiz, bodeguera, médica y responsable del programa Wine in Moderation. “También recomendamos designar un conductor responsable y cortar con el alcohol antes de que termine la fiesta, y así pasar al café y otras bebidas inocuas”, sugiere la profesional.
#2. Estrategia. En esta época del año es cuando suceden la mayoría de eventos, uno tras otro. Una estrategia para disfrutarlos a todos es hacer 3 círculos para sociabilizar con todos y en pocos días: uno amplio, de conocidos; un segundo, de amigos y obligaciones laborales, y un tercero, más reducido, que reúne al “endogrupo” (familia y amigos íntimos).
#3. Disciplina. No hay peor cosa que un espíritu dionisíaco sometido a las tentaciones de la comida y la bebida. Con un mínimo de autocontrol es posible ponerse metas y que sean saludables: no más de 3 copas de vino, un solo plato del buffet ; evitar los panificados; una sola porción de postre, etc.
#4. Los sí. El verano es tiempo de muchas y variadas ensaladas, con hojas verdes, aderezadas con buen aceite de oliva, limón, aceto balsámico y vinagre. Dos o tres buenas ensaladas son saciadoras y funcionan como una barrera de contención frente a los excesos del lechón. Otros platos apetecibles son los pescados y mariscos. Un plato de langostinos, algún ceviche o un pescado entero son buenas opciones. Lilian Girard, Licenciada en Nutrición, aconseja “servir carnes magras como la pavita, frutas como el melón y el ananá que, al ser dulces son saciadoras, salpicones y matambre casero. Las ensaladas de fruta y los helados de agua también son recomendables a la hora de los postres”.
#5. Los no. El turrón y la garrapiñada tienen sentido en un contexto de frío, pero con 30°C es otra muy distinta. “Además está el tema de las ‘golosinas rompedientes’, que pueden amargar la noche de grandes y chicos y que obligan a buscar una guardia odontológica en el peor momento”, previene Girard.
Si además de organizar la agenda, tenés que preparar algo dulce para las reuniones, Cucinare te cuenta cómo hacer el clásico de estas fechas: el pan dulce.
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