Screenshot
El presidente Javier Milei aseguró públicamente que es falso que los argentinos tengan dificultades para llegar a fin de mes, afirmando que “si fuera así, tendrían que caminar por la calle y estaría llena de cadáveres.” Sin embargo, datos recientes de un informe privado muestran una realidad muy diferente para la mayoría de la población.
Según el estudio elaborado por una consultora independiente, el 83,9% de los argentinos modificó sus hábitos de consumo en respuesta a la crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo durante los últimos meses. Esta cifra refleja un impacto profundo en la capacidad de las familias para cubrir sus necesidades básicas y ajustarse a la inflación creciente.
El informe también indica que aproximadamente la mitad de los hogares argentinos enfrenta dificultades para equilibrar sus ingresos con los gastos mensuales, lo que confirma que el acceso a bienes y servicios esenciales está cada vez más restringido para una gran parte de la población.
Especialistas en economía y organizaciones sociales advierten que la declaración del mandatario minimiza una problemática social que afecta a millones y que requiere respuestas concretas en políticas públicas para aliviar la situación.
La contradicción entre las afirmaciones oficiales y la realidad vivida por la ciudadanía genera un fuerte debate político y social en un contexto donde el costo de vida y la inflación se mantienen como los principales problemas para las familias argentinas.