La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) difundió su informe de intercambio bilateral correspondiente a agosto, que muestra un retroceso para la Argentina en su principal vínculo comercial. Las exportaciones hacia Brasil cayeron un 11,7% interanual, mientras que las importaciones desde el país vecino se dispararon un 40,4%.
El resultado amplía el déficit de la balanza comercial con el gigante sudamericano y refleja un deterioro en el rubro automotriz, históricamente el motor del intercambio bilateral. Según el relevamiento, Argentina dejó de exportar vehículos de pasajeros, utilitarios, camiones y motores, además de accesorios y partes vinculadas a la industria automotriz. Al mismo tiempo, las compras de esos mismos productos a Brasil crecieron de forma sostenida.
El saldo negativo en el comercio bilateral alcanzó los 760 millones de dólares, lo que representa un fuerte contraste con los años anteriores. La CAC advirtió que esta dinámica consolida una dependencia estructural de la economía argentina respecto de Brasil, que en agosto se mantuvo como su principal socio comercial.
El retroceso preocupa al sector privado y a los analistas, que advierten que la pérdida de participación argentina en un mercado clave como el brasileño impacta no solo en la industria automotriz, sino también en la provisión de energía eléctrica y bienes intermedios.
La tendencia se suma a un contexto de contracción de la actividad local y plantea interrogantes sobre la capacidad de la Argentina para sostener su presencia en el mercado regional en los próximos meses.