Alpine dio un paso clave en su proyecto 2026 y confirmó que el chasis del monoplaza que conducirán Franco Colapinto y Pierre Gasly ya está construido y en proceso de ensamblaje en la fábrica de Enstone. Esta anticipación no es común: según el director deportivo Steve Nielsen, el equipo volcó todos sus recursos al nuevo auto y suspendió el desarrollo del modelo 2025.
Esta decisión estratégica responde al cambio regulatorio que la Fórmula 1 atraviesa en 2026, que promete una revolución en la aerodinámica y en las unidades de potencia. Alpine, que contará por primera vez con motores Mercedes, apuesta a aprovechar la transición para recuperar competitividad. El chasis ya completado será sometido en las próximas semanas a pruebas estructurales, incluido el exigido crash test.
Nielsen explicó que el equipo trabaja sin pausas para llegar a tiempo a las pruebas de pretemporada, previstas para enero. El objetivo es tener el auto en pista lo antes posible para detectar falencias y optimizar su rendimiento antes del debut en la nueva era de la categoría.
Para Colapinto, que afrontará su primera temporada como piloto titular, este proceso representa una oportunidad única: llegará con un auto desarrollado desde cero para adaptarse tanto a las nuevas reglas como a su estilo de manejo. Alpine juega fuerte, y la apuesta empieza a tomar forma en un taller que ya respira 2026.