Con la llegada del calor, las autoridades sanitarias de Salta reforzaron las recomendaciones ante el aumento de casos por picaduras de alacrán. Estos arácnidos suelen aparecer en ambientes húmedos y oscuros, especialmente dentro de viviendas o jardines, y algunas especies poseen veneno que puede resultar peligroso si no se actúa a tiempo.
El alacrán más común en la provincia es de color castaño claro, con tres bandas marrones sobre el lomo y patas uniformes sin manchas. Sus pinzas son delgadas y alargadas, y mide entre 4 y 6,5 centímetros. Aunque la mayoría no es letal, existe una especie venenosa capaz de provocar cuadros graves, sobre todo en niños y personas mayores.
Ante una picadura, el Ministerio de Salud recomienda mantener la calma, aplicar frío local —sin hielo directo sobre la piel— y acudir de inmediato al centro de salud más cercano. En la medida de lo posible, se sugiere capturar el ejemplar para facilitar su identificación, ya que eso permite determinar si se necesita antiveneno. No deben utilizarse remedios caseros, hacer torniquetes ni intentar extraer el veneno con cortes o succión.
Los primeros síntomas incluyen dolor punzante, enrojecimiento e hinchazón en la zona afectada. Si el veneno se disemina, pueden presentarse sudoración, palidez, taquicardia o dificultad para respirar, por lo que la atención médica debe ser urgente.
Para prevenir accidentes, las autoridades aconsejan revisar la ropa y el calzado antes de usarlos, sacudir la ropa de cama, sellar grietas y colocar burletes en puertas y ventanas. También se recomienda mantener limpios los espacios donde pueda acumularse basura, madera o escombros, ya que suelen servir de refugio a estos animales.
El aumento de temperaturas y humedad favorece la aparición de alacranes en distintas zonas urbanas y rurales, por lo que los especialistas recuerdan que la prevención y la respuesta rápida son las mejores herramientas para evitar complicaciones.