El cometa 3I/ATLAS, un cuerpo proveniente del espacio interestelar, se acercará al Sol el próximo 29 de octubre, alcanzando su perihelio, el punto de su órbita más próximo a nuestra estrella. Este evento es seguido de cerca por la NASA y distintos observatorios astronómicos, que buscan aprovechar la oportunidad para estudiar un objeto que atraviesa el sistema solar a gran velocidad y con características únicas.
Detectado a mediados de 2025 por el sistema ATLAS en Chile, 3I/ATLAS se mueve en una trayectoria hiperbólica, lo que confirma que no pertenece a nuestro sistema solar. Durante su paso cercano al Sol, los científicos esperan observar cambios en su coma y en la liberación de gases y polvo, datos que podrían aportar información inédita sobre su composición y origen.
Los especialistas destacan que este cometa no representa peligro para la Tierra, ya que su órbita lo mantiene a una distancia segura del planeta. Sin embargo, su paso ofrece una oportunidad excepcional para estudiar la naturaleza de los objetos interestelares y comprender mejor cómo se forman y evolucionan cuerpos que viajan desde otros sistemas estelares.
El seguimiento de 3I/ATLAS permitirá además comparar sus características con las de otros dos cometas interestelares conocidos, 1I/ʻOumuamua y 2I/Borisov, ayudando a los astrónomos a ampliar el conocimiento sobre los visitantes de fuera de nuestro sistema solar y sus interacciones con el entorno solar.