Los incendios forestales continúan afectando al norte del país y obligan a desplegar un operativo de gran magnitud que incluye aviones hidrantes, maquinaria pesada y decenas de brigadistas. Según informaron autoridades del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, cada hora de vuelo de los aviones utilizados para combatir las llamas cuesta entre 3.000 y 4.000 dólares, lo que representa un gasto millonario cada jornada de trabajo.
El funcionario a cargo del operativo explicó que actualmente se utilizan tres medios aéreos de manera continua, además de topadoras, camiones cisterna y logística terrestre. “Es una tarea muy costosa y físicamente muy exigente para los bomberos, que llevan días enfrentando altas temperaturas, humo denso y condiciones extremas”, señaló.
Las estimaciones oficiales revelan que más del 99% de los incendios tienen origen humano. En el último caso registrado, las llamas se iniciaron en una cortina forestal cercana a una zona productiva de caña, aunque aún no se determinó si fue un accidente o una quema intencional. “Lamentablemente, la mayoría de los focos surgen por descuidos o acciones deliberadas”, afirmó la fuente.
Mientras tanto, los equipos de emergencia continúan trabajando en zonas rurales y de difícil acceso, donde el viento y la sequía complican las tareas de control. Organizaciones ambientales advierten que las pérdidas de vegetación y fauna son severas, y que los incendios se han vuelto cada vez más frecuentes por la falta de lluvias y las quemas no autorizadas.
El Ministerio de Ambiente reiteró el pedido a la población para evitar cualquier tipo de fuego al aire libre, recordando que incluso una chispa puede desatar un desastre ambiental. Cada operativo para contener las llamas implica un enorme esfuerzo humano y económico, en una temporada que ya se perfila como una de las más críticas de los últimos años.