Con el calendario electoral avanzando hacia una etapa decisiva, la incertidumbre económica domina la escena política argentina. De acuerdo con una nueva encuesta de la consultora Zubán-Córdoba, el 65% de los ciudadanos no cree que la economía del país pueda recuperarse en el corto plazo, una señal del profundo escepticismo que atraviesa a la sociedad frente al panorama actual.
El estudio, realizado en el marco del ciclo “Domingo de Datos”, revela que las expectativas económicas se encuentran en su nivel más bajo de los últimos años. La percepción predominante entre los encuestados es que la crisis continúa y que las mejoras anunciadas por el Gobierno no se reflejan en la vida cotidiana.
La confianza en las estadísticas oficiales también se ve deteriorada: una amplia mayoría duda de los informes que indican una baja en la pobreza y cuestiona la capacidad del Ejecutivo para sostener la estabilidad de precios y el poder adquisitivo.
En paralelo, el trabajo de Zubán-Córdoba registra un elevado nivel de desaprobación hacia la gestión nacional, con más de seis de cada diez personas que evalúan negativamente el desempeño del Gobierno. Este descontento se traduce en una pérdida de apoyo en sectores sociales que habían acompañado las medidas iniciales, especialmente entre trabajadores y jóvenes.
A veinte días de los comicios, la economía aparece como el eje determinante del voto. Mientras los candidatos intentan instalar temas de agenda política o institucional, el humor social continúa anclado en la inflación, la pérdida del salario real y la falta de horizonte económico. En un clima de creciente desconfianza, el desafío para cualquier fuerza política será convencer al electorado de que una recuperación todavía es posible.