La comunidad salteña vivió con devoción el cuarto día de la Novena al Señor y la Virgen del Milagro, un tiempo de oración que cada año convoca a miles de fieles en preparación para la procesión central del 15 de septiembre.
La jornada estuvo marcada por la reflexión sobre la importancia de mantener la fe firme frente a las adversidades. Las oraciones del día hicieron hincapié en la misericordia de Cristo, al que los devotos se dirigen como médico de las almas, y en el amparo de la Virgen, reconocida como madre protectora que guía el corazón hacia la reconciliación con Dios.
Durante la liturgia, los fieles se unieron en súplicas por sus familias, por la paz social y por la fortaleza espiritual necesaria para perseverar en medio de las dificultades cotidianas. Como es tradición, también se rezó por la protección de la ciudad de Salta, pidiendo al Señor del Milagro que bendiga a sus habitantes.
La Novena continuará hasta el 14 de septiembre, preparando el camino hacia la celebración central del 15 de septiembre, cuando la histórica procesión recorrerá las calles de la capital salteña en uno de los actos de fe más multitudinarios del país.