La capital salteña y gran parte de la provincia atraviesan este viernes una jornada atípica marcada por el regreso del viento Zonda. El fenómeno provocó temperaturas inusualmente elevadas para agosto, con registros cercanos a los 30 °C y una sensación de ambiente seco y cálido, muy distinta a la de los últimos días.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla por la intensidad del viento, que en algunos sectores puede alcanzar ráfagas superiores a los 70 km/h. Esta situación trae consigo riesgos como reducción de la visibilidad, aumento repentino de la temperatura y condiciones de humedad muy bajas, lo que eleva la posibilidad de incendios forestales.
El meteorólogo Edgardo Escobar adelantó que el viento tenderá a rotar hacia el sur durante la tarde, dando paso al ingreso de aire frío. Esa transición marcará un cambio drástico en el panorama: para el sábado se esperan máximas que no superen los 14 °C y mínimas de alrededor de 5 °C. El domingo, las temperaturas caerán aún más, con valores cercanos a 0 °C y probabilidad de heladas en el Valle de Lerma y zonas aledañas.
De esta manera, Salta pasará en cuestión de horas de un calor extremo e inusual a un fin de semana dominado por el frío intenso y heladas matinales. Las autoridades recomendaron extremar precauciones ante el viento, evitar quemas y mantenerse informados sobre la evolución de los avisos meteorológicos