Un caso estremecedor sacude a la provincia de Jujuy. Matías Jurado, de 37 años, fue detenido en el barrio Alto Comedero y está siendo investigado como presunto autor de al menos cinco homicidios. El hombre captaba a sus víctimas —en su mayoría en situación de calle— con la promesa de trabajo, las llevaba a su casa y, según sospecha la fiscalía, allí las asesinaba y descuartizaba.
El punto de partida de la investigación fue la desaparición de Jorge Omar Anachuri, de 68 años, quien fue visto por última vez el 25 de julio subiendo a un remís en compañía de Jurado. La pista fue clave: llevó a los investigadores hasta la vivienda del sospechoso, donde encontraron restos óseos, piel humana, manchas de sangre y ropa que pertenecería a personas desaparecidas.
Las autoridades también tomaron declaración a un testigo clave: un sobrino adolescente del acusado, quien aseguró en Cámara Gesell que su tío cometía los crímenes los días viernes y que incluso lo había visto descuartizar cuerpos. También indicó el lugar donde habrían sido enterrados o quemados los restos.
Durante los allanamientos, se incautaron machetes, palas, bolsas de consorcio, carretillas y ollas, además de elementos con rastros de sangre y combustible. La casa, que ya es conocida como “la casa del horror”, fue cercada para permitir las tareas de peritos forenses y antropólogos, que buscan determinar a cuántas personas pertenecen los restos hallados.
Matías Jurado fue imputado por el homicidio agravado de Anachuri y continuará detenido mientras avanza la investigación. Aunque por ahora solo tiene una acusación formal, se lo vincula con cuatro desapariciones más, todas bajo un patrón similar.
Con antecedentes penales desde los 17 años y varias condenas por robos y amenazas, Jurado había recuperado la libertad condicional en 2021. Vecinos lo describieron como una persona violenta, que portaba armas y generaba temor en el barrio.
La justicia jujeña busca ahora esclarecer si actuó solo, cuántas víctimas habría asesinado y si existen otros implicados en los crímenes. Mientras tanto, la comunidad permanece conmocionada ante la magnitud de lo ocurrido.