Un poderoso sismo de magnitud 8,8 sacudió este miércoles la costa oriental de Rusia, cerca de la península de Kamchatka, y desató una alerta de tsunami que abarca buena parte del océano Pacífico. El movimiento telúrico, uno de los más intensos registrados en la región en las últimas décadas, provocó olas de hasta cinco metros en zonas costeras rusas y activó protocolos de evacuación desde Japón hasta América del Sur.
El epicentro fue ubicado a unos 120 kilómetros al este de Petropavlovsk-Kamchatsky, con una profundidad aproximada de 19 kilómetros. En la ciudad de Severo-Kurilsk, las autoridades declararon el estado de emergencia luego de que las olas arrasaran embarcaciones e inundaran áreas cercanas al puerto. Cerca de dos mil personas fueron evacuadas preventivamente.
Japón ordenó la evacuación de más de 900 mil personas en regiones costeras y se registraron al menos tres olas, una de ellas de 1,3 metros. En Hawái, las autoridades también activaron la alerta y recomendaron evitar las playas tras la llegada de olas de hasta 1,7 metros.
La amenaza de tsunami también llevó a activar alertas en la costa oeste de Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Perú, Ecuador y Chile. Si bien en muchos casos se trató de medidas preventivas, en todos los países se pidió a la población evitar zonas costeras y mantenerse informada a través de los canales oficiales.
El fenómeno se enmarca dentro del llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica. Las autoridades internacionales, incluyendo la Guardia Costera de EE.UU. y las agencias de gestión de emergencias de cada país, continúan monitoreando la situación en tiempo real.
Hasta el momento no se reportaron víctimas fatales, pero sí daños materiales en varias regiones afectadas por las primeras olas. Los especialistas advierten que podrían producirse réplicas en las próximas horas, por lo que se mantienen activados todos los protocolos de respuesta.