El ingreso mensual necesario para pertenecer a la clase media alta supera los $5,7 millones, según estimaciones basadas en la Canasta Básica Total y estudios privados.
El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que en abril de 2025 la Canasta Básica Total (CBT) —que determina el umbral de la pobreza— alcanzó los $359.244 para un adulto y $1.110.063 para una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores. Sin embargo, pertenecer a un estrato social más acomodado, como la clase media alta, requiere ingresos significativamente superiores.
Ingresos requeridos para cada segmento
De acuerdo con metodologías del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (IDECBA) y otras consultoras, se estima que una familia pertenece a la clase media cuando su ingreso mensual está entre 1,25 y 4 veces la CBT. Por encima de ese rango, comienza el tramo denominado clase media alta o sector acomodado.
En cifras concretas:
Clase media: Desde aproximadamente $1.840.000 hasta $5.770.000 mensuales por hogar.
Clase media alta: A partir de los $5.770.000 por mes para una familia tipo.
Para una persona sola, se estima que el ingreso necesario para pertenecer a este grupo ronda los $3.200.000 mensuales.
Otras estimaciones difundidas por medios especializados elevan aún más los umbrales, ubicando a la clase media alta entre los $2.775.000 y $4.442.000, dependiendo de la fuente y los bienes incluidos en el análisis.
¿Qué significa ser clase media alta?
Más allá de los números, formar parte de este segmento implica la posibilidad de acceder a servicios de salud privados, educación paga, vivienda en zonas urbanas consolidadas, ahorro en moneda dura, esparcimiento y consumo cultural frecuente. Además, se asocia con mayor estabilidad laboral y previsibilidad económica.
Panorama económico
Estas cifras reflejan la complejidad de la estructura social argentina en un contexto marcado por la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo. Mientras el umbral de pobreza sigue aumentando mes a mes, los sectores medios enfrentan desafíos crecientes para mantener su nivel de vida y evitar el deterioro de su situación económica.