Según informaron las autoridades regionales, las inundaciones causadas por las fuertes lluvias en el sur de Brasil dejaron más de 2,1 millones de damnificados, en momentos en que nuevos temporales amenazan con afectar aún más a la región.
Según los datos del último reporte de la Defensa Civil, el número de personas desplazadas ahora se acerca a las 620.000, de las cuales más de 81.000 tuvieron que buscar refugio en albergues improvisados por las autoridades.
Hasta el momento, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un paquete de ayudas de 50.000 millones de reales (9.800 millones de dólares) para ese estado, entre créditos y medidas asistenciales directas.
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