Se trata de una de las preparaciones más tentadoras y más amadas a la hora de una merienda diferente. Es un clásico de la repostería, y esta receta asegura la textura y humedad típicas que debe tener sí o sí.
¿Quieres aprender a hacer los cuadrados de brownie más chocolatosos y, lo más importante, húmedos por dentro? Seguro llegaste aquí cansado de comer brownies duros y resecos y no hay nada que te tiente más que probar uno con costra, pero con la humedad exacta para que se te derrita en la boca. Hay miles de recetas y conceptos de este pastel clásico, pero hoy desde MDZ te acercamos la que te convertirá en el alma de la fiesta.
Para comenzar, es requisito indispensable crear un clima que te permita hacer volar la imaginación para seguir cada paso de esta receta, pero adaptarla según tus gustos. Nuestro lema es: “convierte nuestras ideas en tu creación”. Así que aprieta play a esa canción que te sube hasta la autoestima y comencemos.
Ingredientes:
- 100gr de manteca
- 150gr de chocolate semiamargo
- 2 huevos
- 200gr taza de azúcar
- 100gr de harina
- Rinde 12 porciones de una placa rectangular de 15 cm x 20 cm.
Preparación:
El primer paso es derretir el chocolate junto con la manteca. ¡Atención! Esto es muy importante: el chocolate semiamargo debe ser cobertura, no para templar, ya que este último requiere un proceso de control de temperatura del que no queremos hacernos cargo hoy.
Coloca la manteca y el chocolate cortados en una sartén y llévalos a fuego lento. No queremos que el chocolate se queme. No nos pasó a nosotros, le pasó a la prima lejana de un amigo. Déjalo cinco minutos tapado. Retíralo del fuego y revuelve para integrar.
Bate los dos huevos con el azúcar hasta que se vean blancos, esto aportará humedad a los cuadrados. Este proceso seguro lo conoces como “batido a punto letra”, ya que al elevar el batidor y caer la mezcla, se puede ver una letra, sin que esta se deforme. Puedes probar con la inicial de tu crush.
Incorpora la manteca y el chocolate ya derretidos y bate hasta que todo esté integrado. Suma la harina 0000 tamizada (si, a nadie le gusta tamizarla, pero así evitas grumos) en dos partes e integra poco a poco. Es importante tomar una decisión, elige si añadir a tus cuadrados: nueces, chips de chocolate, lo que gustes, todo mientras lo pases por harina antes de agregarlo a la mezcla. ¿Para qué la harina? Para que no queden los agregados al fondo en la cocción.
Coloca en una placa y cocina a 180° por aproximadamente 30 minutos o hasta que al tocar la superficie no se hunda la yema del dedo. Déjalo enfriar en el horno y disfruta ver cómo se forma la costra, con un cafecito en mano (esto último no es obligatorio).
Antes de cortarlos, llévalos al congelador por un rato, para que la humedad se solidifique y puedas lograr mayor precisión.
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